Apasionada por el mundo del turismo, ¿qué fue lo que más te llamó la atención del marketing digital para dedicarte a ello?
Provengo de una familia de hoteleros. Comencé en el mundo de los hoteles a los 27 años abandonando mi ciudad natal, Girona, para trasladarme a Menorca, donde fui ayudante de recepción de un hotel de 500 habitaciones. Allí descubrí poco a poco el marketing experiencial: la gente viajaba para vivir experiencias únicas e historias.
Necesitábamos usar el marketing digital en el turismo. El marketing offline perdía fuerza y por lo tanto crecía el marketing online. Fui aprendiendo a base de experiencia y en pocos años empecé a formarme más intensamente.
¿Cómo ha sido el balance de tu evolución dentro del marketing digital?
Sigo evolucionando día a día. Mi evolución profesional fue dada a través de mis puestos de trabajo en los diferentes hoteles. En 3 años me convertí en subdirectora de un hotel de Almería y fue entonces cuando me di cuenta de la necesidad de realizar marketing experiencial, emocional y storytelling en las estrategias para captar clientes y hacerles vivir una experiencia memorable.
Mi evolución también vino dada por la necesidad de estar presente en el medio online para usar esas herramientas tecnológicas como redes sociales o blogs como medio para mejorar las ventas y las experiencias de los usuarios.
¿En qué consiste el marketing emocional y experiencial?
Son 2 disciplinas diferentes, pero “primas hermanas”, así por ejemplo el marketing emocional lo usamos también para el experiencial.
El marketing emocional definido de manera teórica sería esa disciplina dentro del marketing que utiliza una marca a través de una estrategia para generar un vínculo emocional y afectivo entre los consumidores (personas) con el objetivo también de convertir esos clientes en prescriptores de la marca, fidelizándolos para que sientan la marca como algo propio. Si no emocionas no vendes, es una herramienta de generar felicidad.
Y relacionado con el concepto anterior, el marketing experiencial consistiría en aquellas estrategias de marketing que involucran al usuario y le hacen vivir una experiencia memorable.
Al hilo de esta tipología tan especial de marketing, ¿cómo entiendes el storytelling?
El storytelling no solo es el arte de contar historias sino también el arte de comunicar la filosofía, la esencia de un producto, un servicio o la propia marca en sí a través de historias. Es una bomba de relojería positiva que genera química como la oxitocina o la dopamina en nuestro cerebro. Por lo tanto el storytelling está íntimamente relacionado con el neuromarketing.
El storytelling es una herramienta potente para potenciar el marketing emocional. Cuando comunicamos a través de las emociones o apelamos a las emociones en nuestros contenidos es más “sencillo” fidelizar a los clientes.
El paraguas de estas disciplinas sería el marketing de contenidos. Dentro de este usamos una parte de storytelling y una parte de marketing experiencial.
¿Por qué son importantes estos tipos de marketing para una empresa o marca?
Son el sumun para generar fidelización del cliente y fomentar los valores de marca. Cuando intentamos transformar digitalmente una marca las acciones no comienzan por tecnología sino por el factor humano. El equipo humano, los trabajadores, el cliente interno… a través de sus historias, de los valores de la marca y de que nos sientan como propios, podemos convertirlos en evangelizadores de la marca.
Con el storytelling el mensaje de marca es más potente. A través de historias viralizas, emocionas, creas branding, la marca se potencia… Estos valores de marca que se transmiten a través de estas acciones de marketing tienen que ser consistentes y coherentes a lo largo del tiempo.